Luz De Isis
Historia
End of Dragons: Acto 1​
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Os van a encantar
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No se puede confiar en los piratas
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La ruta panorámica
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End of Dragons: Acto 2
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Un futuro de jade
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Los secretos mejor guardados
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End of Dragons: Acto 3
-
Contratiempo
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Atrapar a una araña
-
Vacío
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End of Dragons: Acto 4
-
En nombre de la ley
-
El peso del mundo
​
​
End of Dragons: Acto 5
-
Punto de extracción
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La única
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El ciclo, renacido
EoD Acto 1
Convergencia.
Aurene me llamó al Ojo del Norte. Hace poco, sintió una
presencia en la red invisible de energía ley... "como un eco en la
Niebla". Tras consultar las visiones proféticas que heredó de
Kralkatorrik, Aurene concluyó que todas las líneas temporales
posibles convergen en un evento singular más allá del cual no
consigue ver nada,,, un evento que ocurrirá hoy. Es de lo más
ominoso, sobre todo porque, la última vez que pasó algo así,
Aurene acabó muerta... pero parece sorprendentemente
tranquila. ¿Hago mal en preocuparme?
Lo que nos espera, sea lo que sea, también incumbe a Taimi y
Gorrik. Gorrik va a encontrarse con una antigua compañera de la
Inquisa (sin comentarios) sobre la que Taimi tiene... sospechas. Me
pidió que lo acompañase al Paso de Lornar y que lo protegiese...
a él o a su virtud, no me quedó del todo claro. Si se trata de la
angustiada súplica de un corazón devorado por los celos o de un
peligro real para Gorrik, no sabría decirlo; pero, de alguna
forma, todo ello lleva a la "convergencia de líneas temporales"
de Aurene, así que no me queda otra que hacer lo que me pide
Taimi, a ver qué pasa.
Viejos amigos.
Me dirigí al Paso de Lornar, donde Gorrik y yo nos reunimos con
su "amiga" Ankka. Gorrik dijo que su antigua colega tenía datos
importantes sobre los dragones. Al princpio Ankka se mostró
afable, hasta diría que... ¿encantadora? A Gorrik le cuesta a
veces expresar sus emociones, pero estaba realmente contento
de ver a su vieja amiga. No obstante, la actitud de Ankka se
agrió cuando Gorrik sacó el tema de los dragones.
​
De repente se destapó como filoetérea y se llevó a Gorrik
delante de mis narices. ¡Debería haberlo visto venir! Aurene y yo
iremos juntas tras la flota filoetérea. Tengo más dudas sobre la
implicación directa de Aurene, dada la singularidad de lo que
hablamos, pero recuperar a Gorrik sano y salvo es ahora la
máxima prioridad.
​
...
​
Los Filoetéreos han vuelto. Subí a una de sus naves tras
separarme de Aurene para buscar a Gorrik cada una por su
cuenta. La flota se adentró por un portal en Niebla; adónde se
dirige, no lo sé. Por lo visto, los Filos tienen alguna cuenta
pendiente conmigo tras nuestro enfrentamiento en los fractales.
Estuve unos instantes con la mismísima capitana Mai Trin, pero
se largó al aparecer Aurene. Una filoetéterea me tendió una
emboscada, pero conseguí escapar. Sea cual sea el sitio donde
tienen a Gorrik, l oencontraré.
​
...
​
La flota salió de la Niebla a algún lugar desconocido, algún punto
más allá del alcance de las comunicaciones de Taimi. Encontré
por fin a Gorrik, atado y en pleno interrogatorio. Ankka atacó
nuestra nave a cañonazos, así que huimos a cubierta. Estábamos
a punto de escapar con Aurene, pero la alcanzaron con una
nueva arma filoetérea. La nave se precipitó mientras Aurene se
desplomaba del cielo y... mis recuerdos son confusos. Estoy muy
mal, tirada en alguna playa de vete a saber dónde. Grabo esto
por si lo encontrara alguien de la Guardia de la Eternidad. Me
pesan los ojos... Necesito descansar...
​
...
​
Desperté en una celda junto a Gorrik, conectada a una especie de
una máquina que parecía tan avanzada como la tecnología asura, tal
vez incluso más. Gorrik estaba exultante por verme, pero tenía
cierto ataque de ansiedad; me siento mal por no haber podido
hacerle compañía debido a mi... falta de consciencia. Antes de
que pudiera aclararme dónde estábamos, un detective llamado
Rama nos sacó de allí; nos hizo rellenar algo de papeleo y me
devolvió mi equipamiento antes de soltar una bomba: habíamos
ido a parar a Cantha, el imperio humano que se aisló del mundo
mucho antes de que yo hubiera siquiera nacido.
​
Apenas podía hacerme a la idea mientras seguía a Rama hasta un
patio. Allí nos esperaban Marjory y Kasmeer: ¡qué gusto ver a
amigos tuyos en un momento así! Kasmeer, que ahora es
embajadora de Kryta, explicó que Cantha reabrió sus fronteras
después de que cayera nuestra nave. Me aseguró que Aurene se
encontraba bien y que pronto la vería.
​
Antes de que me pudieran soltar oficialmente, hablé con el
ministro canthiano de seguridad, Li. Fue muy educado, pero se le
notaba la desconfianza en la voz. No puedo culpar a los
canthianos por su cautela. Hará falta tiempo para ponerse al día,
y me muero por explorar Shing Jea, un lugar que hasta ahora bien
podría haber sido solo una leyenda.
Viejos amigos.
Me dirigí al Paso de Lornar, donde Gorrik y yo nos reunimos con
su "amiga" Ankka. Gorrik dijo que su antigua colega tenía datos
importantes sobre los dragones. Al princpio Ankka se mostró
afable, hasta diría que... ¿encantadora? A Gorrik le cuesta a
veces expresar sus emociones, pero estaba realmente contento
de ver a su vieja amiga. No obstante, la actitud de Ankka se
agrió cuando Gorrik sacó el tema de los dragones.
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De repente se destapó como filoetérea y se llevó a Gorrik
delante de mis narices. ¡Debería haberlo visto venir! Aurene y yo
iremos juntas tras la flota filoetérea. Tengo más dudas sobre la
implicación directa de Aurene, dada la singularidad de lo que
hablamos, pero recuperar a Gorrik sano y salvo es ahora la
máxima prioridad.
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Los Filoetéreos han vuelto. Subí a una de sus naves tras
separarme de Aurene para buscar a Gorrik cada una por su
cuenta. La flota se adentró por un portal en Niebla; adónde se
dirige, no lo sé. Por lo visto, los Filos tienen alguna cuenta
pendiente conmigo tras nuestro enfrentamiento en los fractales.
Estuve unos instantes con la mismísima capitana Mai Trin, pero
se largó al aparecer Aurene. Una filoetéterea me tendió una
emboscada, pero conseguí escapar. Sea cual sea el sitio donde
tienen a Gorrik, l oencontraré.
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La flota salió de la Niebla a algún lugar desconocido, algún punto
más allá del alcance de las comunicaciones de Taimi. Encontré
por fin a Gorrik, atado y en pleno interrogatorio. Ankka atacó
nuestra nave a cañonazos, así que huimos a cubierta. Estábamos
a punto de escapar con Aurene, pero la alcanzaron con una
nueva arma filoetérea. La nave se precipitó mientras Aurene se
desplomaba del cielo y... mis recuerdos son confusos. Estoy muy
mal, tirada en alguna playa de vete a saber dónde. Grabo esto
por si lo encontrara alguien de la Guardia de la Eternidad. Me
pesan los ojos... Necesito descansar...
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Desperté en una celda junto a Gorrik, conectada a una especie de
una máquina que parecía tan avanzada como la tecnología asura, tal
vez incluso más. Gorrik estaba exultante por verme, pero tenía
cierto ataque de ansiedad; me siento mal por no haber podido
hacerle compañía debido a mi... falta de consciencia. Antes de
que pudiera aclararme dónde estábamos, un detective llamado
Rama nos sacó de allí; nos hizo rellenar algo de papeleo y me
devolvió mi equipamiento antes de soltar una bomba: habíamos
ido a parar a Cantha, el imperio humano que se aisló del mundo
mucho antes de que yo hubiera siquiera nacido.
​
Apenas podía hacerme a la idea mientras seguía a Rama hasta un
patio. Allí nos esperaban Marjory y Kasmeer: ¡qué gusto ver a
amigos tuyos en un momento así! Kasmeer, que ahora es
embajadora de Kryta, explicó que Cantha reabrió sus fronteras
después de que cayera nuestra nave. Me aseguró que Aurene se
encontraba bien y que pronto la vería.
​
Antes de que me pudieran soltar oficialmente, hablé con el
ministro canthiano de seguridad, Li. Fue muy educado, pero se le
notaba la desconfianza en la voz. No puedo culpar a los
canthianos por su cautela. Hará falta tiempo para ponerse al día,
y me muero por explorar Shing Jea, un lugar que hasta ahora bien
podría haber sido solo una leyenda.
Viejos amigos.
Me dirigí al Paso de Lornar, donde Gorrik y yo nos reunimos con
su "amiga" Ankka. Gorrik dijo que su antigua colega tenía datos
importantes sobre los dragones. Al princpio Ankka se mostró
afable, hasta diría que... ¿encantadora? A Gorrik le cuesta a
veces expresar sus emociones, pero estaba realmente contento
de ver a su vieja amiga. No obstante, la actitud de Ankka se
agrió cuando Gorrik sacó el tema de los dragones.
​
De repente se destapó como filoetérea y se llevó a Gorrik
delante de mis narices. ¡Debería haberlo visto venir! Aurene y yo
iremos juntas tras la flota filoetérea. Tengo más dudas sobre la
implicación directa de Aurene, dada la singularidad de lo que
hablamos, pero recuperar a Gorrik sano y salvo es ahora la
máxima prioridad.
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...
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Los Filoetéreos han vuelto. Subí a una de sus naves tras
separarme de Aurene para buscar a Gorrik cada una por su
cuenta. La flota se adentró por un portal en Niebla; adónde se
dirige, no lo sé. Por lo visto, los Filos tienen alguna cuenta
pendiente conmigo tras nuestro enfrentamiento en los fractales.
Estuve unos instantes con la mismísima capitana Mai Trin, pero
se largó al aparecer Aurene. Una filoetéterea me tendió una
emboscada, pero conseguí escapar. Sea cual sea el sitio donde
tienen a Gorrik, l oencontraré.
​
...
​
La flota salió de la Niebla a algún lugar desconocido, algún punto
más allá del alcance de las comunicaciones de Taimi. Encontré
por fin a Gorrik, atado y en pleno interrogatorio. Ankka atacó
nuestra nave a cañonazos, así que huimos a cubierta. Estábamos
a punto de escapar con Aurene, pero la alcanzaron con una
nueva arma filoetérea. La nave se precipitó mientras Aurene se
desplomaba del cielo y... mis recuerdos son confusos. Estoy muy
mal, tirada en alguna playa de vete a saber dónde. Grabo esto
por si lo encontrara alguien de la Guardia de la Eternidad. Me
pesan los ojos... Necesito descansar...
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...
​
Desperté en una celda junto a Gorrik, conectada a una especie de
una máquina que parecía tan avanzada como la tecnología asura, tal
vez incluso más. Gorrik estaba exultante por verme, pero tenía
cierto ataque de ansiedad; me siento mal por no haber podido
hacerle compañía debido a mi... falta de consciencia. Antes de
que pudiera aclararme dónde estábamos, un detective llamado
Rama nos sacó de allí; nos hizo rellenar algo de papeleo y me
devolvió mi equipamiento antes de soltar una bomba: habíamos
ido a parar a Cantha, el imperio humano que se aisló del mundo
mucho antes de que yo hubiera siquiera nacido.
​
Apenas podía hacerme a la idea mientras seguía a Rama hasta un
patio. Allí nos esperaban Marjory y Kasmeer: ¡qué gusto ver a
amigos tuyos en un momento así! Kasmeer, que ahora es
embajadora de Kryta, explicó que Cantha reabrió sus fronteras
después de que cayera nuestra nave. Me aseguró que Aurene se
encontraba bien y que pronto la vería.
​
Antes de que me pudieran soltar oficialmente, hablé con el
ministro canthiano de seguridad, Li. Fue muy educado, pero se le
notaba la desconfianza en la voz. No puedo culpar a los
canthianos por su cautela. Hará falta tiempo para ponerse al día,
y me muero por explorar Shing Jea, un lugar que hasta ahora bien
podría haber sido solo una leyenda.
Compromiso.
Por fin me dejaron salir de la cárcel y pude explorar Cantha a mi
aire. Me reuní con el detective Rama en los campos de
entrenamiento para demostrar que era capaz de sobrevivir yo
sola y, tras un breve pero locuaz trayecto en barca, me reuní
con mis amigos para ver qué tal le iba a Aurene.
​
Aurene seguía agotada debido a nuestro encuentro con los
Filoetéreos: ¡el arma que emplearon le drenó la magia de alguna
forma! Le pesqué un pez de piscolabis, a ver si se animaba un
poco, pero verla así... en fin, fue un duro recordatorio de que no
tenemos ni la más remota idea de lo que son capaces los
Filoetéreos. Rama me dijo que debía conseguir el permiso de la
emperatriz Ihn para investigarlos. El tiempo corre en nuestra
contra pero, por suerte, Kas ya tiene una reunión concertada.
​
...
​
La reunión con la emperatriz se vio dominada por las puñaladas
verbales entre la dama Joon, que parece ser la inventora de la
tecnología de jade, y el ministro Li. Aún hay muchos elementos
de la política canthiana que no entiendo pero, por lo que veo, Li
cree que Joon pone en peligro la seguridad de Cantha al pretender
ampliar mercados para su tecnología; y Joon cree que Li es
demasiado corto de miras.
​
Kassmer está cada vez más cómoda en su nuevo puesto de
embajadora. Incluso entre tanto debate enardecido, conseguimos
el permiso de la emperatriz para investigar a los Filoetéreos.
También tuve ocasión de hablar cara a cara con Joon después, y
tiene unos conocimientos asombrosos. No sorprendió a nadie que
Taimi y ella conectasen enseguida. Joon mostró interés en ayudar
con el tratamiento de Aurene, pero... en fin, me parece un poco
pronto para otorgar nuestra confianza a una extraña en esta
cuestión. Puede que volvamos a sacar el asunto a la palestra una
vez que hayamos solucionado lo de los Filoetéreos.
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